Mucha de la actividad sexual que la comunidad Swinger practica comporta pequeños quiebres al estatus quo, hacer algo diferente a lo que todos hacen explota la adrenalina y nos lleva a tener más riesgos; tener sexo en un estacionamiento con nuestra pareja, exhibirnos en el centro comercial y por supuesto realizar un rico trío o intercambio de pareja en la reunión en el club.
¿Qué nos lleva a buscar la aventura?
Provocar adrenalina en la vida swinger nos hacen sentir vivos. Nos atrevemos a afrontar situaciones que en otros momentos ni las hubiéramos pensado, (lucir esa ropa interior sensual que solo era para nuestra pareja, exhibir una posición sexual con un desconocido en un juego y muchos más). Estas acciones hacen que nuestra mente se vea obligada a centrarse en el momento presente. Cualquier distracción puede comprometer el placer de la situación, el encanto con una pareja o la deliciosa caricia de un soltero o soltera. La pandilla swinger disfruta totalmente concentrados la reunión porque en el presente tan excitados pierden la conciencia del tiempo psicológico.
Miedo, alegría, sorpresa… Las emociones son tan intensas que la experiencia se vuelve una delicia; muchos pueden pensar que es una locura, pero quién no lo ha practicado, no podrá comprender la intensidad de éstas sensaciones. El deseo por tu pareja unido a la posibilidad de lograr un vinculo con alguien más son muy atractivos para muchas personas.
¿Qué sucede durante una reunión o encuentro swinger?
Nuestro gusto provoca un baño de adrenalina, esta es una hormona y un neurotransmisor. Las glándulas suprarrenales vierten en el torrente sanguíneo grandes cantidades de ella, principalmente se moviliza en las situaciones en las que nuestra supervivencia está en juego. El inconsciente juzga la situación como algo excitante, misterioso y un tanto prohibido, importante de atender. Cómo consecuencia, para mantener nuestra integridad psicológica se requiere una máxima alerta, activación y concentración.
¿Por qué la sensación tan intensa y rica?
Diversas cosas nos llenan de grandes satisfacciones pero provocar adrenalina en la vida swinger es otro boleto, veamos los efectos que tiene la adrenalina en nuestro organismo.
Efectos físicos:
Disfrutas más la silueta de los participantes pues se dilatan las pupilas para recibir más luz y mejorar la visión. En un cuarto oscuro esto es muy útil.
La sensación de excitación es muy alta y continúa pues aumenta la presión sanguínea: la sangre se dirige a los órganos más vitales y los vasos sanguíneos más cercanos a la piel se contraen.
Primero unos ricos juegos para provocar, la risa es uno de los mejores afrodisíacos, en nuestro cuerpo se moviliza primero la potente energía del ATP y después el glucógeno que está almacenado en los músculos. Hora del sexo, la glucosa es la energía que vamos a necesitar y nuestro cuerpo debe estar preparado ante una situación sexual extrema, recuerda tienes que proveer satisfacción a una o dos parejas o un par de chicos y chicas que visitan el club, es una actividad que dura más de 60 minutos.
Y cuando decimos sexo extremo lo es, en nuestro cuerpo aumenta el ritmo cardíaco, para que todo las fuentes de energía de que disponemos puedan llegar rápidamente a nuestro organismo.
La excitación y gemidos se escucha al por mayor. Nuestro cuerpo aumenta el ritmo de las respiraciones para aumentar el oxígeno en sangre y eliminar el CO2.
Todos realizamos movimientos fuertes y/o cadenciosos deliciosos por lo que nuestro cuerpo ralentiza el movimiento peristáltico de los intestinos para dirigir toda la energía a la musculatura que en estos momentos tan extremos es más importante.
Efectos psicológicos:
Cada detalle para los asegurar la satisfacción de los demás es importante por eso aumenta el estado de alerta y mecanismos de defensa.
El sexo nos retorna a la básico del ser humano por eso se activan los mecanismos innatos de supervivencia.
Cuanto más libres en el mundo swinger somos más se refleja en nuestra satisfacción y todos lo vemos, se facilitan las reacciones físicas y mentales, gemidos, movimientos, disfrute al máximo
Y si por alguna razón el trabajo o problema familiar u otra índole te quito tu sonrisa unas dosis moderadas de adrenalina mejorar los estados de depresión y tristeza.
¿Riesgo sin precaución?
El sexo en grupo debe llevar asociado gran comunicación y preparación mental, tanto físico como psicológico. El fisico para que todos disfrutemos las ricas fantasía que haremos y el psicológico para que fortalezcan como pareja sus lazos. La curiosidad o cualquier otra cosa que les lleve a provocar adrenalina en la vida swinger debe contemplar reducir la posibilidad los riesgos es imprescindible tener un conocimiento amplio de lo que implica un intercambio de pareja, un trío, orgía o cualquier fantasía que hayan platicado y se les antoje. La mente, el cuerpo y el “equipo” deben estar preparados para que podamos disfrutar al máximo de la experiencia. Sexo en grupo rico sí, pero con consciencia.
Y una vez realizada las fantasías, ¿qué nos aporta?
Para empezar nos estamos dedicando un tiempo a nosotros mismos y a nuestra pareja, incrementándose la autoestima y la autovaloración. La consecución de un primer trío o intercambio puede motivarnos a nuevos retos y aventuras. Al aumentar nuestras fantasías y buenas experiencias enviamos un mensaje a nuestro inconsciente de la capacidad que tenemos ante situaciones adversas, con lo cual nuestra resiliencia actuará mejorando nuestra seguridad.
¡Todo en el sexo es relativo!
Para una pareja que no realiza sexo con aventura de manera habitual, besarse en el centro comercial puede suponer una actividad bochornosa, de riesgo, mientras que tener sexo en el cuarto oscuro y disfrutar como nos mira otras parejas para alguien libre, puede suponer nada de riesgo y mucha satisfacción.
El ser humano tiene una enorme capacidad de construcción para la aventura, provocar adrenalina en la vida swinger es delicioso, en ello seamos prudentes y dotemos a nuestro cuerpo y nuestra mente de las herramientas necesarias para realizar sexo en grupo al límite y con ello descubrir nuestras posibilidades físicas y espirituales infinitas.
Pues a disfrutar de este mundillo swinger nos leemos en la próxima entrega.
